¿Quién podrá defenderlo?
Un gobierno que anda tambaleando
El país está pasando por un momento complicado por la debilidad que presenta el desempeño de la gestión de nuestro presidente Pedro Pablo Kuczynski, lo que hace pensar sobre el presente periodo de gobierno (2016-2021) como uno lustro fallido, por lo que es urgente la pronunciación del presidente PPK para reestructurar la hoja de ruta de su gestión y así evitar seguir recibiendo una desaprobación que podría terminar en una parálisis política.
Las penurias de la gestión se muestran dispersas hasta en la forma desairada de afrontar los problemas que agobian su desempeño. La más reciente huelga de los maestros peruano que se suspendió pero deja algunos vacíos sobre que estrategias aplicar para afrontar el tema de remuneración a los profesores. A su vez, una flaqueza sobre la imagen del gobierno sobre su insuficiente valor para afrontar los problemas.
De ese modo, este contexto sirve de bastón para la oposición que muestra una actitud más opresora de "fiscalización" que dejan evidente la función real del fujimorismo y Aprismo de desprestigiar la labor de la presente gestión. A ello, que la debilidad del gobierno y los ladridos de la oposición van creando un ambiente más negativo de la política nacional.
La caída de la aprobación en las encuestas muestra una tendencia de seguir en baja si el ambiente presenta en los próximos meses un gobierno con actuaciones leves y una oposición parlamentaria cada vez más fuerte para las próximas elecciones presidenciales con el fin de evitar el encarcelamiento de sus "líderes".
Sin la aceptación de la debilidad acompañada de una cadena de acciones técnicas, PPK no podrá recuperar la agenda para su plan de gobierno y determinar una mirada diferente de su labor, ya que la del primer año no fue suficiente para mostrar su liderazgo.