Soy de la selva, dónde al caminar las shinelas suenan 'sha, sha, sha', que cuando estás se rompen les pones un clavito y vuelves a utilizarlas, que cuando juegas fútbol las utilizas como guantes de arquero. Dónde se come juane, paiche, palometa, maduro asado, tacacho con cecina o chorizo, suri, etc. Dónde en cada esquina hay una señora aguajera que te dice si quieres con sal, y te pregunta: ¿Te lo pelo joven? Dónde la lluvia que suena "¡shoooooooooooooo!", muchas veces arruina los planes, nos inunda y sube hasta las rodillas, y después hay que estar sacando el agua con balde, hasta vuelan los techos. Dónde no se toca timbre porque se va de frente a la ventana y se dice: "¡uuuuhhhh!". 

Dónde en carnavales tenemos más colores que el arcoíris, donde todo es posible y dónde todo simplemente es mejor, así como cuándo te 'huicapean' globos. Dónde el "si di", "ya vuelta", "aquisito nomas", "alau", "cho", son las frases más comunes para expresarse. Dónde las huambrillas manejan moto en minifalda, las mujeres son hermosas, así como los paisajes y ríos. Dónde puedes comer juane sentado en la vereda de tu casa, sacas una mecedora y una jarra de aguajina, masato o en todo caso tu "café de olla" con su pan rosquita, pan carterita o pan vico y un trapo para ahuyentar a los zancudos. Dónde siempre hay una vecina chismosa que sabe toda tu vida. 

Dónde la gente es amable y humilde. Soy de la selva, el lugar más maravilloso del Perú, donde se respira alegría y bondad.